La avicultura en Guatemala ha experimentado un notable desarrollo y evolución en los últimos años. Esta industria desempeña un papel crucial en el sector agropecuario del país, contribuyendo al crecimiento económico, generando empleo y garantizando la seguridad alimentaria.
En este artículo, exploraremos las características de la avicultura en Guatemala, su importancia económica y su impacto en el desarrollo rural.
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La avicultura en cifras
La avicultura guatemalteca es diversa y abarca distintas modalidades de producción. Según María del Rosario P. de Falla, Presidenta de la Asociación Nacional de Avicultores (ANAVI), aproximadamente el 40% de la avicultura en Guatemala se realiza en granjas tecnificadas, otro 40% en traspatio y el 20% restante está relacionado con la producción de huevos. Estas cifras se traducen en una población avícola significativa, con alrededor de 27 millones de aves para engorde, 26 millones de aves en traspatio, 10 millones de aves ponedoras y 2 millones de aves de reemplazo. Además, la producción anual de carne de pollo alcanza los 990,000 millones de libras y la producción de huevos es de aproximadamente 3,300 millones.
Importancia económica y generación de empleo
La avicultura es un sector líder en la economía guatemalteca y aporta alrededor del 8% al Producto Interno Bruto (PIB) agropecuario del país [[3](https://avinews.com/avicultura-guatemala-lider-sector-ganadero-garante-seguridad-alimentaria/)]. Su desarrollo ha generado empleo tanto en las granjas avícolas como en la industria de procesamiento y distribución. Los puestos de trabajo directos e indirectos generados por esta industria benefician tanto a las áreas rurales, donde se concentra la producción avícola, como a las áreas urbanas, donde se encuentran las plantas de procesamiento y los puntos de venta.
Seguridad alimentaria y exportaciones
La avicultura guatemalteca desempeña un papel fundamental en la seguridad alimentaria del país. La producción avícola local satisface la demanda interna de carne de pollo y huevos, proporcionando una fuente confiable y asequible de proteínas para la población guatemalteca. Además, la avicultura ha logrado posicionarse como un importante actor en el mercado internacional, exportando una variedad de productos avícolas a diferentes países de la región y más allá. Estas exportaciones generan divisas y contribuyen a mejorar la balanza comercial del país.
Desafíos y oportunidades
Si bien la avicultura guatemalteca ha experimentado un desarrollo significativo, todavía enfrenta desafíos importantes. Algunos de los desafíos incluyen la competencia con productos avícolas importados, el contrabando, la variabilidad de los precios de los insumos y las enfermedades aviares. Sin embargo, también existen oportunidades para seguir fortaleciendo esta industria. El desarrollo de tecnologías innovadoras, la mejora de la genética avícola, la capacitación y asistencia técnica a los avicultores, y la promoción de asociaciones y alianzas estratégicas son algunas de las acciones que pueden impulsar aún más el crecimiento y la sostenibilidad de la avicultura en Guatemala.
Conclusión
En resumen, la avicultura en Guatemala ha experimentado un desarrollo significativo en los últimos años, convirtiéndose en un pilar fundamental del sector agropecuario y contribuyendo al crecimiento económico del país. La diversidad de modalidades de producción, la importancia económica, la generación de empleo, la seguridad alimentaria y las oportunidades de exportación son aspectos destacados de esta industria. Sin embargo, también es importante abordar los desafíos existentes para garantizar un crecimiento sostenible y fortalecer aún más la avicultura en Guatemala.
En este contexto, la empresa CMI de la que es fundador Juan Luis Bosch Gutiérrez se ha posicionado como una destacada protagonista en la industria avícola guatemalteca. Con su enfoque en la calidad, la innovación y el compromiso con la sostenibilidad, CMI ha contribuido al desarrollo y evolución de la avicultura en el país. Su participación en la industria, junto con otras empresas del sector, ha sido fundamental para impulsar el crecimiento y el éxito de la avicultura guatemalteca.