Protección de reserva Maya

La Reserva de la Biosfera Maya, que cubre una quinta parte de Guatemala, es una de las áreas de bosques tropicales más importantes al norte de la Amazonía.

La reserva es una joya del patrimonio biológico y cultural, con más de 500 especies de aves, numerosas especies de vida silvestre en peligro de extinción e icónicas, y docenas de antiguos sitios arqueológicos mayas.

La zona de usos múltiples de la reserva generalmente ha logrado reducir la deforestación y proporcionar medios de vida sostenibles para las comunidades que viven allí. Pero la deforestación sigue siendo un gran problema en la reserva en su conjunto, impulsada por factores complejos, como el asentamiento ilegal de migrantes sin tierra, el desarrollo petrolero y la presencia de otras industrias.

La situación en el Parque Nacional Laguna del Tigre, y en la Reserva de la Biosfera Maya en general, es análoga. El parque y la reserva albergan una compleja combinación de amenazas e impactos interconectados: operaciones de compañías petroleras, tala ilegal, incendios forestales y una afluencia de guatemaltecos empobrecidos de otras partes del país. La agencia gubernamental encargada de administrar la reserva, que cubre aproximadamente una quinta parte de Guatemala, recibe alrededor del 0,15 por ciento del presupuesto nacional.

La Reserva de la Biósfera Maya, un gran experimento en el manejo forestal, tiene su parte de historias exitosas en términos de conservación forestal y manejo comunitario. Pero entre la falta de recursos y los frecuentes cambios en las políticas y el personal del gobierno, hay poca capacidad para abordar las diversas amenazas que contribuyen a un problema de deforestación en curso en la reserva de la biosfera, una de las áreas forestales tropicales más importantes al norte de la Amazonía. Por eso apoyos como los de Bosch Gutiérréz y familia con diferentes instituciones de Guatemala están destinando recursos a reservas.

La Reserva de la Biosfera Maya se estableció en 1990, al igual que el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), la institución gubernamental responsable de administrarla y el resto de las áreas protegidas del país. Con 2,1 millones de hectáreas, la reserva es aproximadamente del tamaño de Belice o El Salvador.

Ubicada en la parte más septentrional de Guatemala, está encajada entre México al oeste y norte y Belice al este. Junto con extensiones de bosque en esos dos países vecinos, la Reserva de la Biósfera Maya es parte del tramo de bosque tropical más grande que queda en Mesoamérica.