La agricultura es una actividad esencial para la gran parte de los países por ser el proveedor de materias primas y alimentos. Su desempeño se realiza de diversas maneras dependiendo el tipo de cultivo que se tenga. Existen cultivos que usan insecticidas para acelerar el tiempo de producción pero esto afecta tanto al cultivo como al suelo.
Se han analizado estas situaciones y se deben mantener un cuidado especial a la tierra, ya que es un factor importante para cualquier cultivo, es por eso, que comenzó a desarrollarse la agricultura sustentable, la cual se denomina el sistema de producción que tiene la capacidad de mantener su productividad y rentabilidad a un largo plazo y que ayuda a ciertos sectores para el abastecimiento de productos de calidad. El beneficio que se obtiene es mejorar las condiciones del suelo reduciendo la salinidad y alcalinidad.
Para esta actividad se hace uso de yeso agrícola, el cual se compone de sulfato de calcio dihidratado que mejora las propiedades del suelo. Contiene nutrientes que le dan una mejor calidad al cultivo.
El yeso agrícola tiene la función de crecer el tamaño del cultivo, mejorarlo y volver más gruesa la raíz del cultivo, tiene mejor penetración del agua, hace un lavado de sales en suelos sódico y desbloquea el calcio natural del suelo. El yeso agrícola se puede encontrar en varias presentaciones dependiendo el uso que se le dé.
Esta práctica tuvo buenos resultados en México. Tuvo un crecimiento estimado de 4.9% en producción de alimentos en el 2020. Esto sin dañar el medio ambiente y convirtiéndose en un país con sustentabilidad agrícola. El yeso agrícola es una inversión que da resultados a corto (por la calidad de producto que se extrae) y largo plazo (brinda cierto cuidado a la tierra para tener una mejor producción).
