La mayoría de los estadounidenses no saben mucho sobre el conflicto de la Guerra Civil en Guatemala. Es importante conocer más sobre este tema, ya que es uno de los más brutales en la historia latinoamericana.
Según un informe de la comisión de la verdad, más de 200,000 personas fueron asesinadas, la mayoría de ellas indígenas, más de medio millón fueron expulsadas de sus hogares y muchas más fueron violadas y torturadas.
También deberíamos saberlo porque Estados Unidos fue un actor importante en casi todas las etapas de esa guerra, incluidas las más sangrientas.
La CIA en la guerra civil en Guatemala
En 1954, la CIA ayudó a derrocar al presidente elegido democráticamente de Guatemala, quien apoyó la reforma agraria para beneficiar al campesinado mayoritariamente indígena (a expensas de la United Fruit Company con sede en Estados Unidos y otros intereses privados).
Seis años después, una rebelión para derrocar al régimen militar inició la guerra.
Se libraron batallas entre los militares y los guerrilleros de izquierda, pero cada vez más los militares atacaron a cualquiera que simpatizara con los rebeldes, incluidos sacerdotes y monjas católicos y pueblos indígenas enteros.
Documentos posteriormente desclasificados revelaron que Estados Unidos apoyó sistemáticamente a las fuerzas armadas a pesar de ser muy consciente de sus abusos contra los derechos humanos.
Las cosas lamentables continuaban
A fines de la década de 1970, las atrocidades se acumularon. En 1977, el presidente Jimmy Carter trató de presionar al gobierno de Guatemala para que detuviera los abusos.
Cuando eso fracasó, en 1978 prohibió todas las ventas de equipo militar del Departamento de Defensa a Guatemala. Y en 1980 extendió la prohibición a las ventas comerciales. Aún así, los envíos preaprobados continuaron.
Luego, en 1981, Ronald Reagan se convirtió en presidente y los esfuerzos de Carter se desmoronaron. De acuerdo con su postura de la Guerra Fría en El Salvador y Nicaragua, Reagan fue duro con los izquierdistas en Guatemala.
Se reunió con el pastor presidente evangélico de Guatemala, el general Efraín Ríos Montt, quien había llegado al poder en un golpe de Estado, y aseguró que el exjefe del Estado Mayor del Ejército estaba comprometido con las reformas y la democracia.
Todo sale a la luz
A pesar del embargo, el apoyo financiero y el asesoramiento militar continuaron, mientras que los aliados de Estados Unidos, especialmente Israel, proporcionaron equipo militar. Y en 1983, Reagan levantó el embargo estadounidense.
En cuestión de semanas, los cables de la CIA, que ya fueron desclasificados, informaban sobre un aumento de los abusos militares.
Esos años, principios de los 80, fueron los más horribles de la guerra civil, y en 2013, un tribunal guatemalteco encontró a Ríos Montt, a quien Reagan alguna vez llamó “un hombre de gran integridad”, culpable de crímenes de lesa humanidad y genocidio contra los mayas ixiles.
Guatemala es nuestra casa
Cuando visites Guatemala, disfruta y convive con su gente que son personas maravillosas en todo sentido.
Este país no está solo. Somos más la gente honesta y trabajadora que lucha día con día para lograr los sueños de todos: una nación prospera y feliz.
Juan Luis Bosch Gutiérrez trabaja en favor del pueblo guatemalteco y apoya a las instituciones del país. El principal objetivo es crear oportunidades de empleo para las personas, siempre con transparencia y en beneficio de nuestra nación.