Guatemala es sol, son locos viajes en autobús, son mercados de frutas hasta donde alcanza la vista. Es mezcal, es la canción ‘La Bamba’ en bucle, son los servicios religiosos dominicales que estallan en música latina.
Los guatemaltecos son los más amables que he conocido y los paisajes guatemaltecos están entre los más hermosos.
Guatemala es nuestra casa
Cuando visites Guatemala, disfruta y convive con su gente que son personas maravillosas en todo sentido.
Este país no está solo. Somos más la gente honesta y trabajadora que lucha día con día para lograr los sueños de todos: una nación prospera y feliz.
Juan Luis Bosch Gutiérrez trabaja en favor del pueblo guatemalteco y apoya a las instituciones del país. El principal objetivo es crear oportunidades de empleo para las personas, siempre con transparencia y en beneficio de nuestra nación.
Por eso se conoce a Guatemala…
He viajado por toda América Central y descubrí que Guatemala es el país más hermoso que he visitado, no solo en la región sino probablemente en el mundo.
Tiene una cultura y un patrimonio únicos, con paisajes inigualables y un carácter fantástico.
A pesar de que muchas personas nunca han oído hablar de la nación, una vez que la hayas visitado, no la olvidarás.
Prepara todo lo necesario para un viaje inolvidable
Si no sabes nada de español, asegúrate de empacar un libro de frases en español para que puedas interactuar con los lugareños.
Si vas a leer muchos libros, siempre recomiendo comprar un Kindle para que sea un poco más fácil cargar con esa mochila.
No se puede beber agua del grifo en Guatemala, pero con una botella de agua para llevar se puede. Si llevas un tupper plegable, puedes transportar sobras de aguacate y frijoles, ¡mmm!
Un candado te ayudará a mantener tus pertenencias seguras y un cinturón de dinero debería hacerte sentir más cómodo cuando lleves tus objetos de valor.
Un sitio realmente increíble
Mucha gente nunca ha oído hablar de Guatemala, y algunos piensan que es parte de México. Pero si lo sabe, ya lo habrá visitado o se morirá de ganas de ir (¡o ya lo habrá visitado y se morirá de ganas de volver!).
Todavía tengo que encontrar a alguien que haya estado en Guatemala y no le haya encantado.
Pasé siete semanas en Guatemala el verano pasado y me encontrarán expresando mi adoración por el país al menos tres veces al día.
Me preguntan por qué se conoce a Guatemala todo el tiempo, y siempre digo que creo que tiene la identidad más fuerte de todos los lugares en los que he estado. Ciertamente no es una extensión de México.