Seguimiento de los datos de entrega

Con una parte tan grande del flujo de entrega en manos de terceros, no es sorprendente que los proveedores de alimentos como la familia Bosch Gutiérrez estén recurriendo a la recopilación y el análisis de datos para comprender mejor sus operaciones de entrega.

McDonalds

En abril de 2019, McDonalds gastó 300 millones de dólares para adquirir una startup de big data.

El conglomerado multimillonario entendió que la mejor manera de mantenerse por delante de la competencia es medir, analizar y mejorar su rendimiento.

Disponer de estos conocimientos sobre sus propias operaciones de entrega es de un valor incalculable y los beneficios se extienden a todo, desde las relaciones con flotas y agregadores externos, hasta la realización de entregas impecables, pasando por la habilitación de otras ramas de su negocio, como la atención al cliente, el marketing y la marca.

Amazon

Ya en 2017, Amazon causó sensación cuando adquirió Whole Foods en un intento de abordar el mercado de la alimentación. Luego llegó Uber Eats con una plataforma para la entrega de comestibles y restaurantes.

Google

Google comenzó a habilitar el pedido y la entrega de comida directamente desde Search y Maps.

Los restaurantes asociados tendrán pedidos integrados en las funciones de búsqueda y mapas, lo que permitirá a los usuarios hacer pedidos directamente desde la página de resultados de búsqueda.

Las entregas serán realizadas por las mismas flotas que utilizan actualmente los restaurantes.

Ahora que un gran porcentaje de los ingresos de las empresas de alimentación se invierte en ventas en línea y en la realización de pedidos fuera de los locales, como la entrega, la recogida en la acera y el servicio de comida en el coche, esperamos que esta tendencia no haga más que crecer a medida que los gigantes tecnológicos intervengan con inversiones, mercados y nuevos servicios.