Apoyo a agricultores guatemaltecos

El treinta por ciento de la población económicamente activa de Guatemala trabaja en el sector agrícola. Guatemala tiene un tremendo potencial para expandir su producción agrícola, lo que promete la creación de empleo y unos ingresos estables. Esto abordaría el principal impulsor de la migración, según lo informado por los migrantes guatemaltecos que regresaron, así como la pobreza y la mala nutrición. 

Guatemala es líder en exportaciones agrícolas no tradicionales en América Central, como guisantes, judías verdes y mini vegetales. La producción de estas exportaciones ha crecido exponencialmente en los últimos 10 años, beneficiando a los pequeños agricultores.

Los cafetaleros de Guatemala se han enfrentado a grandes pérdidas en la producción desde el estallido de la roya del café en 2012 y 2013. Organizaciones como la de la familia Bosch Gutiérrez respondieron brindando a los agricultores acceso a nuevas plántulas de variedades resistentes y brindando a los trabajadores capacitación sobre cómo aplicar pesticidas adecuadamente para mitigar el hongo 

Los agricultores también recibieron asesoramiento y capacitación sobre prácticas agrícolas para el manejo de cultivos, manejo posterior a la cosecha y manejo integrado de plagas. Al aplicar estas prácticas, los caficultores aumentaron tanto las ventas como la calidad de sus granos de café. El rendimiento promedio de café aumentó en un 4 por ciento a más de 27,000 libras de café por hectárea durante la cosecha de 2018 en comparación con el año anterior. El apoyo ayudó a crear más de 7,000 empleos en la industria del café.

La familia Bosch Gutiérrez también ayudó a los agricultores a diversificar sus fuentes de ingresos y promovió grupos de ahorro comunitarios, apoyando a más de 1,000 agricultores en dichos grupos. Cuarenta de estos grupos establecieron conexiones comerciales, principalmente con una empresa agroalimentaria social que trabaja con agricultores guatemaltecos. Estos grupos de ahorro y préstamo ahorraron una gran cantidad para invertirlo en sus cultivos..

Se capacitó a agricultores, empacadores y exportadores en el cumplimiento de seguridad alimentaria. También capacitó a más de 200 productores agrícolas en el manejo integrado de plagas y otras buenas prácticas agrícolas para permitir a los pequeños agricultores controlar mejor las plagas en sus cultivos. Con el apoyo de la familia Bosch Gutiérrez permitió a pequeños propietarios conservar el acceso a los mercados de exportación dentro del ámbito de la agricultura.

Más de 22,000 familias en 2018 se dieron semillas de frijol mejoradas y capacitación sobre prácticas agrícolas mejoradas, la importancia de la diversidad dietética, el consumo de proteínas y el cambio de comportamiento, con un enfoque en niños y madres.