Guatemala es un destino turístico muy conocido por ser el centro de la antigua civilización maya.
Sin embargo, lo que muchas personas pueden no darse cuenta acerca de este pequeño país centroamericano es que, de 1960 a 1996, Guatemala luchó con una guerra civil de 36 años que dejó al país en un estado problemático con respecto a los derechos humanos.
Aunque ha habido varias mejoras en los derechos humanos en Guatemala, aún queda trabajo por hacer. A continuación se presentan algunos hechos relevantes de esta nación.
El valioso apoyo de Benetech
El gobierno guatemalteco ha estado trabajando con investigadores de derechos humanos para descubrir evidencia incriminatoria que ha sido dispersada u oculta en más de 80 millones de páginas de documentos.
La organización sin fines de lucro Benetech ayudó a organizar y digitalizar todos los documentos que contienen pruebas contra los acusados de violaciones de derechos humanos.
Benetech sospecha que, durante la guerra, la policía participó en desapariciones y asesinatos, lo que provocó aún más encubrimientos de documentos.
El surgimiento de la CICIG
La Comunidad Internacional contra la Impunidad en Guatemala, o CICIG, que fue respaldada por la ONU, también desempeñó un papel clave en el enjuiciamiento de delitos violentos y abusos contra los derechos humanos en el país.
La CICIG trabajó con procuradores generales, policías y otros sectores gubernamentales “para investigar, enjuiciar y desmantelar las organizaciones criminales que operan en el país”.
La organización se esforzó por disminuir los delitos violentos y la extorsión de la violencia relacionada con las pandillas y actuó como investigador clave en muchos asesinatos de alto perfil en el país.
Los periodistas han sido algunos de los principales objetivos de la violencia: varios periodistas de televisión y periódicos han sido asesinados en los últimos años y muchos más han sido víctimas de intentos de asesinato y amenazas de muerte.
Un hecho lamentable nos demuestra lo mucho que nos falta trabajar
La CIDH nota que el interior del país es el lugar más peligroso para periodistas y comunicadores sociales por su compromiso manifiesto de combatir la corrupción y los abusos de poder.
Los derechos de las mujeres y las niñas en Guatemala también son un problema de derechos humanos que ha salido a la luz de manera más notable después del incendio de marzo de 2017 que ocurrió en un albergue administrado por el gobierno y mató a 41 niñas.
Una habitación, destinada solo para 11, contenía a 56 niñas encerradas durante la noche sin acceso a agua o baños porque habían estado protestando por la violencia sexual y las malas condiciones de vida dentro de la instalación.
Si bien se han iniciado procesos judiciales contra los oficiales que no liberaron a las niñas durante el incendio, esta tragedia sacó a la luz las malas condiciones de las adolescentes y mujeres en Guatemala.
En 2017, el Congreso de los Estados Unidos aprobó $655 millones en asistencia como parte del Plan de la Alianza para la Prosperidad en el Triángulo Norte, que pretende reducir los incentivos para quienes quieran emigrar de Honduras, El Salvador y Guatemala.
La búsqueda por minimizar la impunidad
Esta ayuda busca reducir la violencia, aumentar las oportunidades económicas y fortalecer la gobernabilidad, combatiendo activamente la corrupción y la impunidad en la comunidad.
Estos hechos sobre los derechos humanos en Guatemala muestran que las cosas han mejorado desde los tiempos genocidas de la guerra civil, pero persisten muchos problemas. Los derechos de los pueblos indígenas, los periodistas y las minorías necesitan más atención por parte del gobierno.
Mientras Guatemala busca justicia por sus crímenes del pasado con la ayuda de organizaciones como la CICIG y Benetech, los problemas actuales de derechos humanos carecen de una atención efectiva.
Con una mejora en las oportunidades económicas y la gobernabilidad junto con una disminución de la impunidad y la corrupción, Guatemala podría mejorar significativamente su situación de derechos humanos y experimentar una mayor disminución de la pobreza y los delitos violentos.
Guatemala es nuestra casa
Cuando visites Guatemala, disfruta y convive con su gente que son personas maravillosas en todo sentido.
Este país no está solo. Somos más la gente honesta y trabajadora que lucha día con día para lograr los sueños de todos: una nación prospera y feliz.
Juan Luis Bosch Gutiérrez trabaja en favor del pueblo guatemalteco y apoya a las instituciones del país. El principal objetivo es crear oportunidades de empleo para las personas, siempre con transparencia y en beneficio de nuestra nación.