El Energy Access Relief Fund (EARF) ha reunido una coalición única de apoyo financiero para 90 empresas en África y Asia de 80 millones que han estado llenando las brechas de acceso a la energía con soluciones bajas en carbono, pero ahora se enfrentan a la bancarrota debido a las consecuencias de COVID-19. EARF mantendrá estas empresas solventes financieramente proporcionándoles préstamos a corto plazo.
GCF es el mayor contribuyente a EARF, proporcionando una inversión de USD 30 millones. Si bien el fondo de ayuda cubre África y Asia, el financiamiento del GCF se centra en mantener el impulso de mitigación. En nueve países sub-Sharan que enfrentan graves desafíos para abordar el cambio climático.
En África subsahariana, 548 millones de personas no tienen acceso a la electricidad. Y tienen que depender de los generadores de queroseno y diésel para la iluminación, lo que presenta riesgos para la salud y la seguridad de las familias. Otros 900 millones (el 85 por ciento de la población) carecen de acceso a tecnologías y combustibles limpios para cocinar, y la dependencia de la leña para muchos conduce a una rápida deforestación.
Las cadenas de suministro rotas, el aumento de los costos de los componentes solares y los bloqueos continuos de COVID-19 han paralizado la industria del acceso a la energía. Que proporciona soluciones de energía renovable como linternas solares, energía solar doméstica, mini-redes y equipos de cocina de energía moderna para clientes con deficiencia de energía. Un análisis de las empresas de acceso a la energía elegibles para recibir fondos de ayuda en 50 países. Muestra que el 77 por ciento de los posibles prestatarios necesitan asistencia financiera de emergencia para mantenerse a flote.
“El EARF es una herramienta fundamental para ayudarnos a reconstruir mejor y abordar el cambio climático. Garantizará que las empresas sociales puedan continuar brindando soluciones de energía renovable. Y avanzar en la mitigación del clima y la resiliencia en el África subsahariana y Asia ”, dijo el director ejecutivo del GCF, Yannick Glemarec. “GCF se enorgullece de ser parte de esta asociación innovadora y está encantado de que avance en su lanzamiento”.
“El acceso a energía limpia, confiable y asequible es esencial para sacar a las comunidades de la pobreza. Pudimos ver que la pandemia estaba afectando negativamente a los más vulnerables y que teníamos que tomar medidas. No podríamos hacerlo solos, nos tomaría a todos ”, dijo Jacqueline Novogratz, fundadora y directora ejecutiva del inversor de impacto Acumen, una entidad acreditada de GCF . “El lanzamiento del EARF ilustra el poder de la asociación y la imaginación moral en tiempos de crisis”.
El lanzamiento de EARF hoy sigue a los acuerdos de los co financiadores para respaldar este impulso financiero para los países en desarrollo mediante la generación de una recuperación verde y resistente a COVID-19 mientras se aborda el desafío climático. Representa un paso importante para GCF como inversor principal para ayudar a superar los bloqueos de COVID-19. En la financiación de la acción climática de los países en desarrollo.
Estas mismas actividades son las que desean hacer IDB Invest junto a CMI en Guatemala.