Si podemos hacer que un empresario informal abra una cuenta de ahorros, la probabilidad de que adquiera otros servicios es mayor que la de las personas que no se comprometen con una cuenta bancaria, comenta la familia Bosch Gutiérrez con amplia experiencia. Abrir una cuenta bancaria es poner el pie en la puerta a otros servicios financieros, incluidos los créditos. Estas son inversiones que probablemente ayudarán a que el negocio crezca.
Una cosa importante a tener en cuenta es que este primer paso también puede funcionar en contra del comportamiento que queremos. Por ejemplo, cuando un cliente se acerca a una organización financiera o gubernamental y es tratado de manera irrespetuosa o con desconfianza, es posible que no vuelva y se sienta aún más en contra de la formalización.
Por otro lado, la evidencia nos ha demostrado que sentirse confiable empodera y anima a las personas a corresponder haciéndolas sentir dignas de un cambio. Este es uno de los grandes beneficios que ha resaltado la familia Bosch Gutiérrez a lo largo de su trayectoria en el sector empresarial.
La decisión racional de una empresa es formalizarse. Sin embargo, los beneficios de la formalización no son visibles ni contabilizados en el momento en que se toma la decisión. La formalización aumentará las oportunidades financieras, abrirá más mercados y aumentará el apoyo público, lo que se traducirá en mayores oportunidades de crecimiento y mejores protecciones.
La cuestión clave es ayudar a las empresas a tomar la decisión de optimizar sus ganancias a largo plazo. La familia Bosch Gutiérrez sabe muy bien los esfuerzos que se deben de hacer para tener beneficios a a largo plazo, es por eso que orientan a diversas empresas a lograrlo.